viernes, 24 de septiembre de 2010

LAS VOCES DE SAN FRANCISCO SOLANO

LA FEDERALA

Punta de lanza al volar
manchada de pena va
y cuando cante esta zamba
la federala me seguirá.

Soy mazorquero de ley:
El vino me hace pelear
y el filo de mi cuchillo
busca la vida del manco Paz.

En el carmín de mi gorro
rojo como el corazón
llevo el color de la sangre.
¡Viva la Santa Federación!

No bien amanezca iré
para llegarme al cuartel
para pedir que me mande
a la montonera don Juan Manuel.

Queriendo yo he de morir
mi bayo me seguirá
y el ruido de guardamontes
y de trabucos revivirá.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

EDUARDO LARBANOIS Y MARIO CARRERO

LA FEDERALA

Si reencarnación hubiera
sólo le pido:
Quisiera ser el jinete
que nunca he sido.

Pa' bien de montar un moro
como el de Artigas
y entrarle al galope largo
a la serranía.

A la serranía, sí,
y no les miento:
Con la Federal flameando
a los cuatro vientos.

Yo sé que es patria inventada
la que hoy defiendo.
La nuestra, la verdadera
ya no la tengo.

Sé que no la tengo y sé
no está perdida,
y habrá de volver
cruzando la serranía.

Desde Purifación
qué lindo verlo
con la Federal flameando
a los cuatros vientos.

sábado, 4 de septiembre de 2010

JULIÁN CÓRDOBA

1. CANCIÓN CHACHISTA
(canción)

recitado:

El 8 de junio de 1870 pocas personas acompañan los restos de don Felipe Varela, al cementerio de Tierra Amarilla, allá en Chile. A sus 51 años, perseguido y denigrado en vida, silenciado y difamado injustamente después de muerto, ha de entregar su cuerpo gastado a la tierra que amó.
Felipe Varela luchó toda su vida para hacer realidad el sueño de tantos otros revolucionarios de entonces: el de la unidad americana en una patria grande, desde la Colombia de Bolívar hasta el Chile de Manuel Rodríguez; desde el Perú inca, hasta el Uruguay de Artigas.
Para él no hubo exilios dorados ni vejez apacible; sí hubo pobreza y persecución hasta su muerte. Su falta fue no haber rendido su espada a los entregadores de entonces.
Varela encarna hoy como ayer esta lucha no concluida por la Patria Grande.
Nacido en Huaycama, cerca de Catamarca, en 1819, a los veinte años andará guerreando junto al Chacho contra Rosas y los intereses oligárquicos del puerto. Pero pronto también ha de comenzar el peregrinaje de tantos otros, de antes y de ahora, el del exilio.
Chile será el refugio donde ha de madurar sus ideas junto a Alberdi, y de allí volverá al frente de sus gauchos, hecho viento y furia, a luchar por el derecho y la dignidad de las provincias.

cantado:

No podrán Mitre y Sarmiento
con todo este descontento
ni la culta Buenos Aires
con su puerto y su comercio

Anda la sombra del Chacho
sangrando en el llano abierto
abonando la semilla
del antiguo compañero

De Mendoza a Tucumán
de Córdoba a Catamarca
el pensamiento de Alberdi
se agita de casa en casa

El puñal del unitario
se mellará en las provincias
porque los gauchos lo quieren
aunque dude José Urquiza

Felipe Varela viene
Felipe Varela va
donde su caballo pasa
anda un viento de libertad

Dicen que se va a Entre Ríos
Dicen que va al Paraguay
a luchar por la justicia
junto a un bravo mariscal

Felipe Varela viene
Felipe Varela va
va, va, va...


2. CIELITO MONTONERO
(cielito)

recitado:

Estando en Chile, don Felipe Varela se siente llamado a reemplazar al Chacho Peñaloza, pero carece de medios para enfrentar a la prepotencia mitrista que se adueña del poder para someter a las provincias. Sin embargo habrá de volver a ponerse a la cabeza de los chachistas, para combatir a los hijos mercaderes de la culta Buenos Aires. Él no pecará de excesiva buena fe como su sacrificado jefe, tampoco reducirá todo a una lucha defensiva como aquél. Ha de comenzar desde allí para estableces contactos para preparar el contraataque, al tiempo que el noroeste está siendo arrasado por las fuerzas conquistadoras.
Varios intelectuales denuncian la barbarie desplegada desde la primera expedición, 1861, hasta ahora, en 1865, en que la resistencia provinciana ha sido quebrada.

cantado:

Adónde vas patria mía
tan joven y ensangrentada
por Sarmiento y Paunero
Sandes, Campos e Irrazábal
Las provincias pobrecitas
arrasadas y quemadas
y estos porteños cipayos
que quieren vender la patria
y estos porteños cipayos
que quieren vender la patria.

Dicen que son poca cosa
mis cobijas y mis mantas
que los tejidos ingleses
son mejores en su trama.
Traen todito de Europa
porque es civilización
bloquean todos los ríos
dicen que es por la Nación
bloquean todos los ríos
dicen que es por la Nación.

Mayo revolucionario
de 1810
cuánta sangre derramada
pa´ enriquecer al inglés.
Vivan Moreno y Dorrego
y el sueño del gran Bolívar
que junto a don José Artigas
campearon la libertad
que junto a don José Artigas
campearon la libertad.


3. HEROICA PAYSANDÚ
(vals)

recitado:

En 1867 se negocia en la punta de Rosario la Triple Alianza entre Mitre, los colorados uruguayos y el Imperio del Brasil, con la intervención del embajador inglés Thompson. Roto el equilibrio rioplatense por la agresión brasilera al Uruguay, al mariscal López no le queda otra alternativa que declararle la guerra, para evitar una encerrona. El jefe paraguayo ofrece una alianza a Urquiza para enfrentar a las fuerzas imperiales y oligárquicas, junto a los blancos uruguayos.
Pero el héroe de Caseros, cada vez más enredado en los negocios ganaderos, con los porteños dirá que aún no es tiempo.
Varela, al enterarse en mayo del ´65 de que ha estallado la guerra contra el Paraguay, marcha desde Copiapó para llegar en sólo catorce días al Rosario, camino de Entre Ríos a ponerse en contacto con su equivocado jefe.
Pensamientos trágicos deben haber acompañado su retorno. La España, retrógrada, agrede al Perú y Chile. Un sentimiento fraternal recorre el aire americano arropado con las ideas del gran Bolívar, que también colmará el espíritu de los argentinos como Hernández, Guido Spano, Tomás Guido y tantos otros. Creada la filial argentina de la Unión Americana, ésta pedirá la convocatoria de una asamblea nacional para condenar la intervención foránea. Pero Mitre no accederá, apartándose así del ideal sanmartiniano, y accederá sin embargo a las influencias inglesas y del enemigo brasilero, para lanzarse en contra del hermano pueblo paraguayo, la mirando con complicidad y venal complacencia la destrucción del pueblo de Paysandú.

cantado:

Heroica Paysandú yo te saludo
a la manera de Gabino Ezeiza
temblaron tus mujeres y los niños
bajo un fragor de bombas brasileras.

¿Dónde vas Telmo López, José Hernández?
¿adónde irán Juan Sáez y Guido Spano?
A pelear junto a otros federales
contra los entreguistas unitarios.

Brasil, los colorados y el mitrismo
impregnaron de muerte aquél diciembre
cayó el gobierno blanco del gauchaje
frente a un José Urquiza indiferente.

Allá en el norte está Solano López
con la mirada puesta en sus hermanos
están cercando el suelo paraguayo
la codicia insaciable del tirano

No quieren Inglaterra y sus secuaces
que sea progresista y soberana
sin latifundio y mezquinos cipayos
ejemplo de la Unión Americana

Heroica Paysandú yo te saludo
a la manera de Gabino Ezeiza
ya van para dos siglos de la afrenta
y la historia aún se miente en las escuelas
ya van para dos siglos de la afrenta
y la historia aún se miente en las escuelas.


4. ALLÁ EN BASUALDO
(chamamé)

recitado:

Al llegar a Basualdo a la cita con Urquiza, Varela ha de contemplar el real sentimiento de los gauchos entrerrianos, convocados para la guerra fraticida. Miles de paisanos desertan dejando débil y solo al jefe entrerriano.
La guerra de Mitre no es la de ellos: para los pobres paisanos es más compatriota un paraguayo o un blanco uruguayo que un mitrista porteño o un brasileño.
Por todo el país se extiende el repudio a la política de Mitre, que va a hacer la guerra en nombre de los principios que los apóstoles del librecambio propugnan. Sólo a la fuerza se producen los reclutamientos. Desde Catamarca informan que el gobierno ha mandado a construir doscientos grillos para los voluntarios catamarqueños que mandan a la guerra contra el Paraguay. “Le mando los voluntarios, devuélvame las maneas”, dirá Taboada, gobernador de Santiago, para la historia.

cantado:

Varela pasó a Entre Ríos
con rumbo a San José
no sabe que el gran caudillo
no piensa y lucha como él.

Mitre y Urquiza se unieron
se niega López Jordán
a luchar contra el gran pueblo
del arisco Paraguay

Ocho mil hombres tenía el traidor
ocho mil hombres al norte van
y allá en Basualdo tres mil serán
los que desertan de su misión

Soy montonero, traidor no soy
dice la voz popular
si es contra Mitre voy a pelear
no contra el pueblo del Paraguay

Mitre y Urquiza se unieron
se niega López Jordán
a luchar contra el gran pueblo
del arisco Paraguay

La lucha por los vecinos
será americana luz
del río Bravo hacia abajo
hasta los hielos del sur.

Ocho mil hombres tenía el traidor
ocho mil hombres al norte van
y allá en Basualdo tres mil serán
los que desertan de su misión

Soy montonero, traidor no soy
dice la voz popular
si es contra Mitre voy a pelear
no contra el pueblo del Paraguay


5. CHAYA DEL REGRESO
(chaya)

recitado:

En 1866, en los primeros meses de este año, Varela permanece en Chile, donde robustece sus convicciones americanistas, ante los sucesos del Pacífico y el bombardeo español a Valparaíso.
Una ola de fervor revolucionario se expande entre los pueblos, y que no se veía desde tiempos de San Martín y Bolívar.
Varela va y viene entre Bolivia, Chile y Buenos Aires, tratando de establecer alianzas, para luchar contra el mitrismo agresor del Paraguay e impulsar la unión americana. Mientras estos intentos ocurren, se publica en Londres el acuerdo secreto que dio base a la Triple Alianza, destinada a repartirse el Paraguay entre los aliados, y al mismo tiempo, servirle descaradamente de cabeza de puente al expansivo comercio inglés.
Desde los valles andinos, lanzará su Proclama a las Provincias, arenga esta que condenaba a Mitre por sus violaciones a la Carta Constitucional, por las humillaciones a las provincias por sus esbirros: Sarmiento, Sandes, Paunero, Campos, Irrazábal y otros dignos de su jefe.
En los primeros días de enero del ´67, y con sólo cuarenta hombres, Felipe Varela comienza nuevamente su gloriosa marcha a través del noroeste. La estrella de la causa federal está en el punto más alto de su efímera gloria.

cantado:

Allá viene don Felipe
camino del arenal
en la unidad americana
que supo tu ave montar
allá viene don Felipe
camino del arenal.

Cuarenta jinetes vienen
de Chile y a Jáchal van
la América toda tiene
de don Felipe el ideal
cuarenta jinetes vienen
de Chile y a Jáchal van

Esta es la chaya guerrera
para cantarla y pedir
que mil Varelas más nazcan
para poderla seguir
esta chaya es montonera
para cantarla o morir

recitado:

Esta chayita riojana
que huele a revolución
trae un sueño montonero,
su pobreza, su valor.
Allá vienen, Chacho, hermano,
esos criollos de verdad
Juan Videla, Viñas, Arias,
Juan Rodríguez, hermanos Sáa

cantado:

Esta es la chaya guerrera
para cantarla y pedir
que mil Varelas nos nazcan
para poderla seguir
esta chaya es montonera
para cantarla o morir


6. CRUZANDO LA RAYA
(chacarera)

recitado:

En Cuyo, la revolución de los colorados del 9 de noviembre de 1866 se expande bajo el liderazgo de los compañeros de exilio de Varela: Juan de Dios Videla, Felipe y Juan Sáa, bajo la dirección de Carlos Juan Rodríguez como jefe político. Todos están liderados por el coronel catamarqueño, antiguo héroe de Caseros y lugarteniente del esquivo Urquiza. Enarbolando la bandera federal y popular, se lanza a la lucha, después de ser recibido como liberador en Jáchal. Varela asume la tradición del Mayo revolucionario, y no la del simple golpe pro-inglés de los comerciantes del puerto; de la gesta libertadora de San Martín, repudiando la política europeizante de Rivadavia, y la del nacionalismo ganadero de Rosas, por ser otra forma de unitarismo.
Los ranchos quedan vacíos al paso de las montoneras, todos los hombres se sumaban a la causa voluntariamente. Nicolás Agüero dominará lo que es la puerta de Paclín, El Alto, hasta Alijilán, en acuerdo por ese entonces con el general Navarro, quien luego cambiaría de opinión, seducido por los consejos de Taboada. Mientras tanto Argüello prepara junto Castro Boedo la rebelión salteña desde su reducto chileno, a veces, y boliviano, en otras.
Al llegar a Chilecito, una sucesión de triunfos jalona el paso de Varela y sus hombres. Su lugarteniente, Estanislao Medina, derrotará a las tropas de Melitón Córdoba en Tinogasta, y la huida de los cancerberos mitristas de La Rioja, Famatina, Guandacol y otros pueblos, dejará en manos de la montonera todo el Noroeste desde Jáchal hasta Santa María en dos meses de campaña.
Y allí en Chilecito, cuatro mil hombres se reúnen bajo su mando, comandados por Elizondo, Severo Chumbita y Santos Guayama, Aurelio Salazar, Carlos Ángel y los vallistas de Catamarca.
Varela parte con esta formidable fuerza hacia Catamarca, para continuar su campaña hacia el norte y expandir la triunfante revolución federal que vive su momento más alto.
En cuatro meses ha logrado dominar buena parte del noroeste en base a coraje, apoyo popular y sorpresa. Pero el tiempo opera en contra de ella, porque el mayor poderío económico de Buenos Aires se traduce en una formidable superioridad bélica.
Las provincias sistemáticamente desangradas y debilitadas desde hace más siglo y medio, carecen de recursos suficientes para tornar victorioso el coraje de sus gauchos.
Así, el 1º de abril de 1867 los revolucionarios sufren el primer descalabro militar. Varela no conoce aún la derrota de sus compañeros, cuando hallándose en marcha hacia Catamarca recibe noticias de que Taboada se encuentra en La Rioja, a sus espaldas.

cantado:

Anda en los cerros, Varela
lo acompaña don Juan Sáa
en esta lucha certera
levantando polvaderal.

Viene de nuevo de Chile
con toda la montonera
esta vez no lo podrán
¡arreamos Varela!

Lo han visto por Guandacol
al curtido y noble gaucho
los hombres se dan la mano
cuando pasa por su lado

Y se queda en sus memorias
la energía de su alma
de la Unión Americana
con la libertad enancada

Ella lo andaba esperando
con una flor en el pelo
que deshojará de amor
el dulce catamarqueño.

Una copla, una guitarra
siempre afilan bien la daga
que empuñará la constancia
de la Unión Americana.

Para el amor y la guerra
siempre basta una esperanza
que se afirmará al galope
de la montonera alzada

Y se queda en sus memorias,
la energía de su alma
de la Unión Americana
con la libertad enancada


7. VIDALITA DE VARGAS
(vidala)

recitado:

La euforia provocada por los últimos triunfos, la certeza de poder aniquilar al santiagueño, llevan al caudillo a cometer un error que resultará fatal para la suerte de la revolución. Dando grupas a su caballo vuelve sobre sos pasos, y al llegar comprende con desesperación que ha sido traicionado. Pero ya la suerte está echada, y en esas condiciones desfavorables, sin agua, mal municionado, no tiene otra alternativa, un campo de un que avanzar sobre los campos de un tal Vargas, donde se encuentran las fuerzas descansadas de Taboada, dos mil ochocientos infantes, y mil hombres de caballería, bien armadas con fusiles modernos, y refrescadas por el agua abundante de aquél pozo.

cantado:

A las tres de la mañana
de aquel 10 de abril salvaje
Las Mesillas ve asomar
a Varela entre el gauchaje
Ay vidalita riojana
sin agua y tanto coraje...

A tres leguas de distancia
allá por Pozo de Vargas
los nacionales lo esperan
comandados por Taboada
Ay vidalita riojana
la traición tiende su trampa...

recitado:

A la una de la tarde
en la tierra calcinada
combate la montonera
con las tropas de Taboada
siete horas ya van luchando
en medio del pedregal
aunque Elizondo arremeta
la batalla sigue igual
ay vidalita riojana
teñida de muerte estás

Negra noche, y los clarines
los silencian los quejidos
llaman a reunir las tropas
porque ninguno ha vencido
Ay, vidalita riojana
cuánta sangre se ha vertido...

recitado:

700 gauchos muertos
en el pedregal tendidos
para alegría de Mitre
¡mal haya con los vendidos!
ay, vidalita riojana
los ingleses han vencido.

cantado:

¡Ay, vidalita riojana!


8. ZAMBITA DE LOS JUANES
(zamba)

recitado:

Un silencio abismal de muerte queda cubriendo los campos del Pozo de Vargas. Allí va el jefe montonero mascando su dolor junto a un reducido grupo de valientes. Y es en Aguango, cuatro días después, donde se entera de la derrota de los cuyanos.
Aunque en retirada, los paisanos del noroeste aún han de hacerle morder el polvo a las fuerzas mitristas: Jáchal, la Quebrada de Miranda, Ciénaga Redonda, serán otros tantos campos donde el triunfo estará de su lado.
Pero la inferioridad de fuerzas, el hambre y la desnudez entre los fríos páramos andinos, lo obligarán a recurrir al amigo gobierno de Bolivia, por ese entonces aliado firme de la causa federal.
Desde Potosí lanzará aquél 6 de diciembre su Manifiesto a los Pueblos de América, denunciando la traición de Mitre a los principios de la Unión Americana; después de reseñar los acontecimientos que conducen a la "guerra del guano" en el Pacífico, y a la guerra de la Triple Alianza; como asimismo el Congreso Americano de Lima, el Manifiesto reitera la necesidad de la unión y la alianza de sus poderes democráticos.
Varela, se pone así nuevamente por encima de todos los caudillos provincianos y lugareños, dejando de lado el concepto de la patria chica, para introducirnos al concepto de la Patria Grande Latinoamericana. Convencido cruzará una vez más La Raya, y sus guerreros batallarán por Tacuil, pasando por Cachi entre aclamaciones populares de adhesión, y llegarán hasta Salta gobernada por los mismos que antes le dieran la espalda a Güemes.
La toma de esta ciudad será efímera: sólo unas pocas horas permanecen las tropas en ella, y sin embargo, estas horas bastarán para tergiversar la historia.

cantado:

Nubes de pólvora y muerte
presagiaron la derrota
aquel 1º de abril
entre armas y lanzas rotas
Nubes de pólvora y muerte

Arredondo y sus fusiles
empañaron la alegría
de los 120 días
de triunfos y algarabía
Arredondo y sus fusiles

Fue en el paso San Ignacio
donde flaquearon las fuerzas
de los Juanes Federales
después de dura pelea
fue en el paso San Ignacio
donde flaquearon las fuerzas

Andan los torpes caranchos
esperando la osamenta
de la Unión Americana
y el legendario Varela
Andan los torpes caranchos

Vaya qué triste destino
le aguarda al noble guerrero
la traición y la pobreza
la soledad y el destierro
Vaya qué triste destino

Fue en el paso San Ignacio
donde flaquearon las fuerzas
de los Juanes Federales
después de dura pelea
fue en el paso San Ignacio
donde flaquearon las fuerzas.


9. CARNAVAL CRUCEÑO

recitado:

Perseguido por su antiguo camarada, el general Navarro, debe retirarse al norte, rumbo a Jujuy, a la cual también tomará entre el júbilo de los partidarios de la causa federal, y luego a Bolivia, dónde entrará como un héroe a Tupiza. Ya la montonera está derrotada, Buenos Aires aliado del Brasil, que esta vez presiona sobre el gobierno boliviano para que participe en la agresión contra el Paraguay. Felipe Varela debilitado ya por su enfermedad, intenta a pesar de todo luchar por la causa federal una vez más, y regresa a dar batalla. El 12 de enero de 1869 sus pocos y pobres gauchos son derrotados en Salinas de Pastos Grandes, y ya todo se derrumba en la vida de este gran hombre.

cantado:

Se van para Bolivia, los veo pasar
entre el viento y la nieve, se van, se van
seiscientos montoneros que volverán
tan sólo por un ideal

Van en busca de armas, pólvora y pan
empecinados por las alturas
pasará justo un año y regresarán
sólo doscientos a guerrear

El Valle Calchaquí recibe veraz
al noble y gran caudillo fresco en su afán
que viene sin recurso en busca de sal
sufriendo y maldiciendo su enfermedad

Y en Pastos Grandes, Salta, le vencerán
las fuerzas centralistas de Corvalán
dolorido y vencido se irá de allí
camino del Potosí...
camino del Potosí...


10. NANTOCO
(canción)

Derrota y pobre, Felipe Varela emprende igual que treinta años atrás el camino del exilio a Chile. Desde la soledad y a pesar de la tisis, aún opinará y dará qué hacer a los enemigos de la causa federal. Con espíritu sereno aguardará el juicio insobornable de la historia, y pedirá a los pueblos la severidad de su fallo al juzgar su conducta.
"Con conciencia tranquila lo aguardo el juicio de la historia, porque jamás he obrado de mala fe, ni pesa en mi conciencia una sola razón, ni liviana, porque yo pueda arrepentirme... no arredrándome en manera alguna las detracciones de mis enemigos, porque el mundo republicano me hará siempre justicia."

cantado:

Se fue quedando
enfermo y solo
allá en Nantoco
lejos de todo

Él que ha luchado
año tras año
por la grandeza
de sus hermanos

Su Patria Grande
y ese gran sueño
que aún guarda el eco
del compañero

Como un cardón
se fue muriendo
entre el galope
de los recuerdos

Hoy esta era
está exigiendo
un tiempo nuevo
como tu tiempo

Pero el futuro
se anda empañando
por la indolencia
de tus paisanos

recitado:

Esta es la historia de un hombre honesto
al que debemos tomar de ejemplo
él lo dio todo para su pueblo
desde el coraje al pensamiento
Hoy está aquí en el recuerdo
como el más joven compañero
no le volvamos a dar la espalda
a esta esperanza palpitante.

MARIO BOFILL

LUGAR DE ORIGEN: Loreto, Provincia de Corrientes
RESIDENCIA ACTUAL: Corrientes
AÑO DEBUT ARTÍSTICO: 1964
CONTRATACIONES: +54 3783 444376
info@mario-bofill.com.ar
FACEBOOK: Sí
PRÓXIMAS PRESENTACIONES: http://www.mario-bofill.com.ar/

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ANDRESITO

Para la historia oficial
fuiste siempre un bandolero,
general improvisado
de un ejército harapiento,
profanador de costumbres,
de apellidos y abolengos,
usurpador de la tierra,
vengador de tus abuelos.

Para nosotros, en cambio,
tu nombre seguirá siendo
la sagrada rebeldía
de una dignidad sin precio
que se aguanta la pobreza
y sobrevive al saqueo,
hijo fiel de tus mayores,
peleando por tus derechos.

Aquí donde no se hace mucho vivíamos compartiendo
la comida y la plegaria, la música y el festejo,
ahora estamos enfrentados entre hermanos casi en cueros
Una vez más invadidos y a penas sobreviviendo.

General Guacurarí: Que llegás montado en pelo.
Tu sombra pasa y nos libra de las coyundas del miedo.
Con sólo decir tu nombre vuelve a soñar nuestro pueblo,
resucita la esperanza y nos juntamos de nuevo.

Che Comandante Andresito, montonero guaraní:
Según sea el invasor sos aguará o jabalí;
sos tábano bajo el sol y a la sombra, mbrarigüí.
Centinela de la Patria de Iguazú a Mandisoví.:
Sos la memoria viviente de Oberá y Mbororé;
que lo diga el español, que lo diga el portugués.
Sos dignidad, sos justicia, sos Patria Grande de pie.
Una vez más por nosotros volvé, Andresito, volvé.

"¡Pueblos Libres! ¡Pueblos Libres!",
se oye el grito y se oye el eco
que desciende por los ríos
y va trepando los cerros.
Y ese grito libertario
como una bandera al viento
va adelante de Andresito
y está en la boca del Pueblo.

De San Borja a Porto Alegre maniatado en cuero fresco
te llevaron caminando como antaño a tus abuelos,
te engrillaron los tobillos, pero no tu viejo sueño
que según se rumorea logró escapar y anda suelto.

Paisano de San Martín, hijo de Artigas sabemos
que tu lanza montonera marca el rumbo verdadero.
y en las fronteras del alma junto al río de los sueños
tu sombra sigue de guardia igual que un tigre al acecho.


CHAMAMÉ MALVINERO

Soldados de esta mi patria
a quien siempre recité
en el medio de la plaza
con el guardapolvo blanco
con las piernitas temblando
con una media al revés.

Al llamado de la Patria
en la euforia desperté.
Un puño se hizo Argentina:
El norte se juntó al sur
como el blanco y el azul
y a Malvinas abracé.

¡Qué lástima los camiones
tan sólo lleven soldados!
El abuelo está en vigilia
junto a su Mauser lustrado.
Me dijeron que en la bruma
un chamamé andaba flotando.
¡Qué lástima los camiones
tan sólo lleven soldados!

Las noticias me animaban
aunque el mar estaba lejos.
Los hijos de mi Corrientes
su sangre estaban vertiendo.
Se hizo un rosario mi pueblo
en un solo campamento.
Se sembraron las semillas
aonde el viento fue muy fuerte,
descubiertas cicatrices
como un trofeo viviente.
Ya están puestas las maneas
con tientos de mi Corrientes.

Por eso el Pueblo recuerda
mientras otros me ocultaron
porque somos los camiones,
Mauser, abuelo y soldados,
la sangre que regó el suelo
del correntino inmolado.
Por eso el Pueblo recuerda
mientras otros me ocultaron.

Soldados de esta mi patria
a quien siempre recité
en el medio de la plaza
con el guardapolvo blanco
con las piernitas temblando
con una media al revés.

Banderita de mi patria
que flameas en el cielo...
- Soldados de mi patria
- ¡Sí, juro!


GLORIAS DE NUESTRO PASADO

Se llamaba Juan, Ramón, Manuel...
Nadie sabía su nombre, sólo él.
Cuando el clarín encendía la aurora de nuestra patria
su presente fue la entrega de su vida en las batallas.
El amor lloró su nombre hecho sombra en la distancia,
peregrino de la guerra liberando nuestra patria.

Cazadores correntinos, combatientes de Belgrano,
soldados de San Martín, glorias de nuestro pasado.
Correntino corajudo, cementera libertaria:
Nadie conoce tu nombre y eres padre de la Patria.

En los rumbos de la historia brotó en la tierra su sangre
generosa y correntina desde el mar hasta los Andes,
se levantó su estatura cuando oyó la clarinada.
"¡Soy correntino, presente!" y se sumó a la patriada.

viernes, 3 de septiembre de 2010

CARLOS BENAVIDES

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MILONGA DEL SACRIFICO

Después de una larga vida
mucho se cisma y se vuelve
con dolor porque revuelve
un ayer como una herida.
Veo la sombra querida,
Águila del Cordobés,
su poncho blanco, el corcel,
su voz en la madrugada
de Masoller reposada
y aquella bala tras él.

¿Por qué no encontró mi pecho
el pajarito de plomo
y fue a voltear al palomo,
al horcón de nuestro techo?
Con el General deshecho,
¿qué podíamos hacer?
Si concentraba su ser
el ansia de los paisanos,
arañando con sus manos
la tierra de Masoller.

Cuando el General cayó
hubo un instante en el mundo
como de duelo profundo;
después todo terminó.
Aunque ahora -creo yo-
que no se fue y nos espera
a caballo en la tranquera
confiando en el gaucho pobre,
que para todos recobre
la ancha patria y la bandera.


CHE, JOSÉ GERVASIO

Che, José Gervasio:
Perdoná el tuteo.
No hay falta 'e respeto
ni vulgaridad
porque así lo siento,
porque así te veo,
gauchazo y sencillo
dado a la amistad.
Che, José Gervasio,
de todos los días;
no el festejo hueco
cada dos por tres
con un libro viejo
por la estantería
de una biblioteca
que no han de leer.
Che, José Gervasio:
Cuando apronto el mate,
cómo desearía que estuvieras vos
pa' amarguear parejo y hasta que se lave
mientras me comentas qué te sucedió.

Muchas campanas han sonado desde entonces,
plumas torcidas mal escriben la versión
de los que quieren que vos seas sólo un bronce
y que vendieron al imperio el corazón.
José Gervasio: Hoy es tu ejemplo de hombre honrado
marcan el anca que les arde de verdad
porque el humilde será el más privilegiado,
José Gervasio, por tu patria federal.

Che, José Gervasio: Desde las entrañas
cuando una guitarra pulsa un pericón
me parece verte por esas campañas
escuchando atento la interpretación.
Che, José Gervasio: Si vieras qué lindo
cuando los gurises preguntan por vos,
guardapolvo blanco, moño azul marino
y un "porqué" esperando su contestación.
Che, José Gervasio: Porque aniquilaron
allá en Salsipuedes toda una nación
y fueron los mismos que te traicionaron,
y eso no se enseña en las escuelas, no.

Y si alguien corta por lo sano y cuenta claro
letra por letra lo que fue que sucedió
le sale al cruce una jauría de reparos
y un lorerío calumnioso ensordeció.
José Gervasio, Protector de Pueblos Libres
del Uruguay y sobre su Banda Oriental:
Sos trafoguero de la paisanada humilde
en que arderá tu hermoso sueño federal.

MANUEL LOBOS

ROMANCE DEL NIÑO JUAN MANUEL

Año 1806-1807

Nacido de Ortiz de Rosas el pequeño Juan Manuel
sirviendo un cañón pesáo ganó su primer laurel.
Su bravura en la batalla con Liniers reconoció
pues lo vio en la Reconquista enfrientando al invasor.
En el cuerpo Migueletes su coraje se templó
hasta que un corvo afilado profesión le señaló.

¡Pedazo de historia, niño Juan Manuel!
El sol de tu tierra volvió a renacer;
sus rayos dorados los vieron caer
sobre tu cabello un atardecer.

Qué contento el de sus padres tras la segunda invasión,
una carta del alcalde los felicita a los dos.
El niño de trece años ha descolláo en la acción;
lo festeja Buenos Aires ya libre de la opresión.

Pequeño soldado, niño Juan Manuel:
Cubierto de gloria deberás crecer.
Cabecita rubia que parece arder
tu ingrato destino para encarnecer.


LA COLORADA DEL MONTE

Año 1820

Juan Manuel se fue al campo con Dorrego y Terrero.
Rejuntando indios y gauchos fundó el primer saladero.
Ahura habita en Los Cerrillos y lo vemos de estanciero.
Entre gente de cuchillo va volviéndose de acero,
domando a los indios pillos, reformando al pendenciero.
Al puesto la Independencia un hombre llega aflijido;
el chasque busca asistencia pa'l gobierno desvalido:
La revolución se ha alzáo, ya se impuso la anarquía;
le pide tropa prestada y Juan Manuel no vacila.
Los Coloráos del Monte se forman pa' la partida.

La llaman la Colorada y en la Pampa se cantó
cuando el comandante Rosas pa' Buenos Aires rumbeó.
Con todita la peonada al quinto ya lo formó;
en la estancia Los Cerrillos dos mil ya se reclutó.
Junto con Martín Rodríguez va a Rosas a combatir;
por la ciudad se dentraron y pronto la han de rendir.
La Colorada del Monte se baila con las espuelas
y sobre un lomo no para por más que duela.

Esta refalosa es pa' resbalar.
Los amotinados la han de bailar.
Bajo la Recova vamos a pelear.

Hay lucha en la Plaza Grande, Pagola se acontonó,
y al frente de San Francisco una trinchera cavó.
Cargaron los Colorados, silenciaron al cañón.
Con lanzas como peludos de sus cuevas los sacó.
Juan Manuel dentró en el Fuerte al láo del gobernador;
se oyó a don Martín Rodríguez elogiando su valor.
Tordillo de patas negras jineteaba el vencedor,
la del monte con sus cascos ahí nomás repica el peón.

Esta refalosa es vino a resbalar,
bajo del Cabildo junto aquel pilar
a chuza y espada supimos triunfar.


EL SEÑOR DE LA PAMPA

Año 1822

En su estancia que es modelo trabajan sesenta aráos.
Centenares de paisanos y hasta mil indios a sueldo.
Otro surco ha trazáo pa' dirigir su peonada:
Allí el robo y la mentira con el cepo se castigan.
Los duelos a cullidas es raro que se repitan.
No hay borrachos ni entreveros.
Al tiempo sólo lo ocupan la parición del ganáo
y el cuidáo del pastoreo.

A Rosas de pura envidia
llaman señor de la Pampa.
No me importa que digan;
de varón tiene la estampa.

Con sus fletes delicáos
y en la sortija no yerra.
Siempre lo han visto montáo
en la doma y en la guerra.

Se conoce las estancias
por el gusto de su pasto
y sabe de las sustancias
que forman el campo vasto.

Ah, pactó con los salvajes;
desarmáo se les arrima,
y ellos al ver su coraje
como amigo ya lo miran.

El idioma de los pampas
lo aprendió en el campo abierto;
diestro con las boleadoras,
con el lazo y el desierto.

Pa' completar sus hazañas
le gusta jugar al pato.
Malambeando se da maña;
lo han visto puntear un gato.

JOSÉ LARRALDE

FECHA DE NACIMIENTO: 22 de octubre de 1937
LUGAR DE ORIGEN: Huanguelén, Provincia de Buenos Aires
AÑO DEBUT DISCOGRÁFICO: 1967 ("Canta José Larralde)
ÚLTIMO DISCO: "Son verdades las que digo" (2003)
CONTRATACIONES: +54 11 58177205 , +54 11 45212749
SITIO WEB: http://www.donjoselarralde.com.ar/
PRÓXIMAS PRESENTACIONES: http://www.donjoselarralde.com.ar/jl/fechas.asp

A DÓNDE TE IRAS MILONGA

Adonde te iras milonga
cuando se acabe la esquila
un poco al norte talvez
cuando sea tiempo trilla
buscando que te conchaben
cantora de las semillas
o te quedes en las chacras
con las guitarras peón golondrina.

Puede que con un arreo
te vayas con el silbido
de los que duermen a campo
dónde nunca hubo camino
puede que al abrir los ojos
se te llenen de infinito
y sea canto de aurora
madrugadora ave sin nido.

Que sola te quedarás
después de la señalada
cuando se apague el fogón
y la voz de las guitarras
tendrás que saber quien es
el que con gusto te canta
para que no andes llorando
lejos del pago guacha de pampa.

Adonde te iras milonga
tras el rastro del destino
no me dejes sin el canto
solito con los olvidos
no me abandones amiga
quedaté yo te lo pido
porque he de saber quererte
quiero tenerte aquí conmigo.

Adonde te iras milonga
cuando lleguen los olvidos.


AMASANDO SOLEDADES

Por donde andará mi amigo, Romero, el de la guitarra
que me regalo por nada nomás, por si me gustaba.

Hacerle un tiro a la tripa pelusienta y anudada,
cuerdita de tres colores, negra blanca y colorada.

Con una caja grandota y una voz sacrificada
que decía dende adentro: mas vale no diga nada
si por no subir el tono me va a amordazar el alma.

El que no sabe dónde anda que no agarre una guitarra.
Cuánto me costó encontrarle la razón de su arrogancia
si hasta sentí compasión de algún rajón sin distancia
que le cruzaba la espalda,
como si una rastrillada le hubiera mordido el bofe
pa que ya no respirara.

Me enteré de su pasado porque me dijo una tarde:
si juntos vamos a andar yo voy a saber andarte
no se si no fue por hablar que no supe preguntarle
hasta dónde iba a poder o querer acompañarme.

Eran muy pocos mis años... y ella era una musa grande.
A veces entre el sauzal cuando llegaba la tarde... (silbido).

Yo andaba de chiflador amansando soledades
y mi guitarra era un viento entre las pilchas del catre,
a veces soplaba fuerte y me traía quién sabe de dónde
lluvias cansadas de galopear en el aire,
otras veces se achinaba como el sol entre el celaje
y era un solo remolino retorcido y lujuriante.

Yo... yo no podía saber lo que ella quería enseñarme,
al principio la sentí como algo de alguna parte
diferente de las cosas que uno tiene pa llevarse
cuando... bueno, cuando se muda del pago y de volver no se sabe.

Porque uno, uno no sabe nada pero de algo sí que sabe,
morir cualquiera se muere y es razón pa no amargarse,

pero morir sin sentido por haber nacido en balde
es casi peor, si no le erro, que tener rabia y callarse.

Y así pasó con los sueños, con la soledad y el hambre,
con la verdad en las manos y la razón hecha sangre
que canté por todo el pago, y por si alguno no sabe,
hubo quien se confundió y me hechó un búho adentro el mate.

Pero también sucedieron halagos en cantidades,
por el canto, por la copla, horas leguas de una frase
que se quedaba dormida entre las ramas de un sauce,
al arrullo de un silencio repetido de ansiedades.

Y según el corazón, todo fue por la guitarra,
y un tímido La menor con gusto a milonga Pampa,
que se aquerenció en mis manos y se sublevó en mi alma,
y que sólo inqué ante Dios y mi única, azul y blanca.

Por eso dónde andará mi amigo, el de la guitarra,
que me regaló por nada, nomás por si me gustaba.

Mi viejo amigo Romero, todo mi canto te canta,
el triste de mi dolor y el ancho de mi esperanza.

Y el que nunca cantaré será por honrar la raza
de los hombres como vos, cantores de coplas altas.


APENAS UN BORREGO

Apenas un borrego y ya lanudo
con afanes de macho y medio ortiga
como mulita se pone cascarudo
y ni acepta un por qué que se le diga
No, si tal vez de guapo traiga un güeno
en el cartón que mandan de la escuela
pa´ darle un alegrón así de lleno
a quien por verlo sabio se desvela.

O a lo mejor se arrima alguno hasta las casa
y entre conversaciones y otras menta
salgo sabiendo que no son escasas
las cosas güenas que de usté comentan.

Pero hasta ahura no veo ni descucho
ha no ser algún rezongo suyo.
Que poco vale un árbol si el serrucho
le corta un gajo y le acomoda un yuyo.
Yo se que no amontono más razones
que la razón de ser un pobre criollo
Y si tengo algún peso, es sobre el lomo
y algún ñacurutú carpiendo el hoyo.

Pero tengo también alguna cosa
que le ha de recordar mientras exista
Y no ha de ser tan fácil olvidarlo
aunque por muy baquiano le haga vista
tal vez le ha de doler que yo fui un criollo
pero si pisa mal ha de quemarse
el fuego del honor no quema el bollo
pero el hombre es capaz de achicharrarse
todo varón que de varón se jacte
ha de ser varón aunque le duela
Ganar, perder o rajuñar empate
suele olvidarse como un dolor de muela
pero tener razón no es cualquier cosa
razón es ver la luz y darla en vida
Y pelear el respeto que merece
aunque esa luz se vaya en una herida.
Se puede andar ladiando la osamenta
por alguna razón que no discurro
pero si ajusta bien, no habrá gordura que resista
el correón aunque sea burro
alise el ceño que no ha de ser pa´ tanto
héchele arruga cuando agache el lomo
enójese cuando haya una injusticia y ahí sí,
no eche pa´ atrás ni por asomo.
Pero hasta ahura no veo ni descucho
ha no ser algún rezongo suyo.
Que poco vale un árbol si el serrucho
le corta un gajo y le acomoda un yuyo.


CIMARRON Y TABACO

Entre un espejo de cielo y de rocío se me junto la noche y la mañana,
mientras el sauce derramaba un llanto tamizaba sombra y luz sobre las ramas,
algún rubí de brasa en las cenizas se biseló candente en un soplido,
y mi negra pavita hecho un bufido como pa darle al mate una paliza.

Una lechuza se asomó chismosa mientras un tero me lleno de gritos,
eché un pial con el lazo del recuerdo y lo clavé de guampas al tiempo y sus caprichos;
se me arrimó el zorrino maloliente de algún amor tal vez o algún amigo,
de esos que suebran cuando todo suebra, de esos que faltan cuando uno ha perdido,
se me arrimó el recuerdo de una boca de algún beso tal vez o de un castigo.
pero también se me arrimo la boca de mi vieja guitarra en un alivio.

Se me junto la noche y la mañana sin darme cuenta que dormía en un sueño,
engarrotau de fríos y distancias cabresteando una vida sin empeño,
me asosegué de nada en un cansancio de cimarrones largos y tabaco,
masticando la rabia de un destino que nunca me llegaba hasta los labios,
me dio mucha vergüenza de ser mucho y muy poca me dio de ser muy poco,
tal vez me equivoqué, tal vez fui un loco que encerrado en tal veces muy ducho.

Si alguna vez me tuve un poco e pena, he estau tan solo,
tan solo con mis huesos que conversaba con mis propias mentes,
palabras que no caían del pescuezo,
se me atoró un insulto en el gargüero sin saber ni por que ni padonde iba,
aburrido, tal vez fui compañero de mi misma esperanza envejecida.

Fui terco a lo mejor, así es la vida. Uno por lerdo otros por seguirla,
se amontonan los años en el lomo esperando que mañana se otro día.
Se me junto la noche y la mañana, cimarrón y tabaco en la saliva,
un palito de sauce entre los dedos y un rubí de silencio en las cenizas.

Sin saber ni porque salí al galope pa suco y seguidor de mi encordada,
capricho de sentir en la madera el brote de una triste copla pampa,
Sin saber ni porque dejé la cara como una nazarena el sol clavó mis ojos,
un sudor de vergüenza me empapaba y un pedazo de adentro echó un corcovo,
la pucha que he sentido temblederas y chuzazos de frío a la espinazo,
cantidades tremendas de desgracias encontré desde entonces a cada paso,
me hice amigo del peón, de sus quehaceres, de su amor, de su pena y su alegría,
caminé muchas leguas aprendiendo lo que antes miraba y no veía,
me entreveré en el humo de fogones, en el guiso de oveja frito a cebo,
medianoche de tambos y alpargatas, je! camperita de algodón que todavía debo,
me recibí de perro diplomau, sin cansancio ni techo ni domingo,
eso sí, no soporté cadenas ni collares de criollos ni de gringos,
al primer empujón mostré el colmillo, no por malo, sino de prevenido,
soy perro que no duerme bajo del catre de alcahuete, de patrones ni caudillo.

Alguna vez yo también anduve desorientau,
como cachorro mojado sin saber ni quien es quien,
supe hacer en un andén mi mejor departamento,
reparando lluvias, vientos,o en algún embarcadero,
no faltó algún compañero para hacer dúo de lamento,
cosas que tiene la vida cuando el hombre anda en la mala,
pisa caca y se resbala, pisa en lo seco y también.

El infierno y el edén, je! en un suspiro se exhala;
suspiros que encierran todo: sumisión y rebeldía,
recuerdos de algarabía, tiempos malos y mejores,
y a los primeros albores meta pata por la vía.
Con rumbo a cualquier lugar con un silbo entre los dientes,
con un mono tan prudente que apenas lleva una muda,
y una marcha tartamuda entre durmiente y durmiente,
la esperanza de encontrar cerca del riel un molino,
pa refrescar el camino y pa yerbear si es que hay yerba,
hasta el más manso se enerva con semejante destino.
Y al fin ?que vengo a buscar?: trabajo honrao y decente,
gorra en mano y muy sonriente pa reflejar simpatía,
y otra noche y otro día sin probar algo caliente.

Pal pobre siempre el camino tiene sombras en invierno,
yo lo anoté en el cuaderno de mi archivo más sincero,
y por más que exista enero el julio siempre es más lerdo,
por eso el hombre termina recurriendo a la ciudad,
sabiendo que deja atrás, "Tapera", el pago querido,
se encuentra solo y perdido sin saber pa donde agarrar;
desde que pisa el andén repleto de palomitas,
el pobre ya se palpita que llegó la solución,
trabajo, pan y un montón de ilusiones se dan cita,
después viene la maroma de lo primero en hacer,
hay un amigo que ver que vive en villa palito,
si le sobra un lugarcito me quedo a vivir con él,
todo se debe prever pa hacer que se haga sencillo,
calle, número, portillo y un amigo a las patadas,
en una pieza alquilada al fono de un conventillo,
nadie me puede negar que uno se amarga un poquito.

Todo lo que era bonito adentro de la cabeza, medio se vuelve tristeza
y dentra a volar bajito,
cuando uno trae unos pesos más o menos se soporta,
mita y mita con la torta hasta que acaba el caudal,
cada cual es cada cual que se estira o que se corta.
O me busco otra pocilga o tengo que andar a palo,
nadie es bueno y nadie malo, todos tienen su razón,
y el agujero del colchón se ríe como a desgano,
me pregunto pa´ donde voy si hace unos días,
dentré en esta romeria como rengo en tiroteo,
pelao y con más paseo que patio e comisaría,
a veces buscar trabajo demanda tiempo y tesón,
horas largas, madrugón, espera, colas, edades,
y las mil calamidades le aguardan al hombre peón,
baqueano se ha de poner el hombre en tal embarazo,
con el diario bajo el brazo y ganas de caminar,
llega a veces a encontrar trabajo, pan o fracaso,
y así va estirando el lazo de su lánguida existencia,
con la infinita impotencia de mejorar su pasar,
a todo puede llegar quien acumula paciencia;
y no hablemos del malambo que causan los acomodos,
a veces codos con codos se observa la manganeta,
viene un ñato con tarjeta y al diablo con los corcovos,
de nada vale el rezongo cuando la mula esta hecha,
por más que el ladero pecha las balas son pal más zonzo,
salmos, plegarias, responsos y granizo en la cosecha.

Se que mucho han de decir que soy un gaucho bocón,
se que el arca del panzón se alimente del de abajo,
también se que desde el cuajo todo lo hace el hombre peón,
a veces a la peonada suelen llamarle empleao,
nombre más jerarquizado que cambia de acuerdo al puesto,
es simplemente un pretexto pero es peón documentado,
nunca falta un infeliz que entoavía cree en reyes magos,
se acojinilla de halagos y así saborea el panqueque,
al cambio le llaman trueque y el trueque te entrueca el pago,
yo que aprendí desde el pozo que el pozo cambia de forma,
tambien me ajuste a las normas normales pa quien no piensa,
y así me meti en la trenzada de servir de plataforma.

Del trampolín de mi espalda muchos saltaron, lo sé,
nunca podré saber la altura que he prestao,
en cambio, me han reprochado el no quedarme de a pie,
pero también me ha tocado y fue mi más puro anhelo,
buscar envión desde el suelo cuando me tocó saltar,
y aunque no aprendí a volar aprendí a mirar el cielo,
cosas que hay que recalcar pa no recalcar el alma,
remedio que da más calma es gritar lo que se siente,
el miedo del más decente es indecencia con palma,
se nace maula o se aprende? siempre me lo pregunté,
tampoco pude saber la dimensión del vocablo,
y a veces hasta cuando hablo me pregunto ?que seré?,
si alguno pudiera intuir lo profundo del misterio,
desde la idea hasta el fierro se duebla al primer envión,
y hasta el mismo corazón suele ser carne pa perro.

Dentra a agarrar la nostalgia y algún arrepentimiento,
y juro que no le miento si digo que lloré,
pa acostumbrarme tardé calamidades de tiempo,
algunos me han preguntado pa que vine a la ciudad,
dentrandome a aconsejar que el campo tiene futuro,
que allá nadie tiene apuro, que se vive de verdad,
llegando el fin de semana yo me agarro la maleta,
hecho al hombro la escopeta y dentro a agarrar pa fuera,
ahí si se vive ande veras no como aca a las gambetas,
me han dicho cosas tan lindas del campo y sus maravillas,
del ganau y de las semillas, del sauzal y los arroyos,
que me hacen sentir un pollo zapateando en la parrilla,
sabedores de escritorio, consejeros del saber,
quisiera poder creer que naciste de tu mama,
con una jerga por cama pa contarme como fue.

Si alguna vez has estado mirando pasar la vida
sin más razón prometida, que poder llegar a viejo,
amontonando consejos dentro de un alma vencida,
me vine pa la ciudad porque se me dio la gana,
si vivo como la rana chapaleando en el bañao,
no es culpa mía cuñao, yo también soy raza humana;
hay una calle famosa que sirve de división,
de este lado hay un montón, del otro lado otros tantos,
de un lado te venden el santo del otro la religión,
cada uno cree en el derecho que menos le perjudique,
cada uno le hace un tabique al otro que tiene al lao,
pero nadie esta librao de que el barro lo salpique,
nunca el hombre tiene poco si le suebra libertad,
pero se debe pensar que la panza tambien cuenta,
porque pa ser osamente no es necesario volar;
se va el hombre de su pago y es muy fácil de entender,
alza hijos y mujer, vende y recao y caballo, perro, gato,
pato, gallo, rancho si supo tener,
se va el hombre de su pago cansado de andar esperando,
que alguno se ande acordando que el también es un paisano,
que tiene dos buenas manos pa no vivir mendigando,
si, seguro que en el poblao no ha de ser todo tan bueno,
pero estar en campo ajeno sin más razón que durar,
termina por reventar hast el genio más sereno,
nadie me puede decir como se extrania el paisaje,
nadie, por mucho coraje pa definir al humano,
puede pensar de un hermano que pertenece al chuzmaje,
no hay que andar por los caminos solo tragando distancias,
no es ninguna exhuberancia galopiar el país de paso,
si conocer de a pedazos pueblos, obrajes y estancia,
cuando uno tiene guríses en edad de desamarse,
sin tener de donde agarrarse, sin pilcha ni pa cuaderno,
y ni hablar si hay un enfermo y necesita curarse,
y alguna de esas mañanas cuando la escarcha blanquea,
donde hasta el más macho se mea sacudiendo la quijada,
ja! quisiera ver a la piolada de los que charlan de afuera,
suele mezclarnos la vida en mil embrollos distintos,
a veces manda el instinto, a veces la educación,
y a veces el más chambón nos hace tantear el cinto,
por eso quiero volver a repetir lo ya dicho,
me anda carcomiendo el bicho de la conciencia, parcero,
tal vez el sepulturero me anda escarbando el nicho,
pero en si es mi capricho gritar con todo el gargüero:

Voy a volver pa que sepan que no me he muerto,
que no estoy ni dormido ni mucho menos,
que ni pido clemencia ni doy risueyos,
que pa muchos soy poco y pa pocos suebro,
que pa todo no alcanzo y sin embargo,
cuanto más me acogotan grito más largo,
voy a volver con lo mismo de tantas veces,
entropillando coplas que no son reces,
que ni nacieron pa nada, ni pa callarse,
nacieron pa aguantarse si hay que aguantarse,
coplas que son paridas de muy adentro,
de las amanecidas, de mis encuentros, de mis noches gastadas,
de mis paciencias de los perros que muerden en la concencia,
Me vuelvo pa que sepan que tengo historia,
que martillan el pecho de las memorias,
que se ruempen lo puños contra el olvido,
viscosarco y perfecto, hueco y vacío,
vuelvo al no de los nunca pa hacerlo siempre
y en el si de los todos sentir que sienten,
voy a volver y no es mucho decir que vuelvo,
pero es menos que poco ser poco menos,
Voy a volver pa que tengan los que no tienen,
al menos un recuerdo que los recuerde,
voy a volver pa que sepan que no me he muerto,
que no estoy ni dormido ni mucho menos,
que ni pido clemencia ni doy risueyos,
que pa muchos soy poco y pa poco suebro.

Galopiador sin bajera me aberijé en el camino,
lo que pa poco no alcanza sobró pa ser mi destino,
madrugador de ilusiones me amaniané con el lucero,
el alumbraba de arriba yo hechaba sombra en el suelo,
por eso si alguna vez me dio por mascar el freno,
no se si habrá sido bueno, no se si malo habrá sido,
pero se que he conseguido que nadie me muente en pelo,
percherón pa cualquier pique, ladero en cualquier pantano,
amigo, padre y hermano, peón mensual o peón por día,
y por si no lo sabían me anda sobrando una mano,
no desentiendo razones incómodas o urticantes,
de la culata al pescante soy playo y sin barandaje,
y no me resta coraje ni el ortivón ni el lacayo,
conozco desde gurí la palabra honestidad,
si aprendí a mirar pa´ atras, tambien adelante miro,
si soy honesto conmigo no tengo porque temblar,
la verdad agranda al más débil, la duda hablanda al más macho,
la mentira manda al tacho al patrón del acomodo,
y si hay un tiempo pa´ todo hay un dios pa´ cada guacho


COMO YO LO SIENTO

No venga a tasarme el campo
con ojos de forastero
porque no es como aparenta
sino como yo lo siento.

Yo soy cardo de estos llanos
totoral de esos esteros
Ñapindá de aquellos montes
piedra mora de mis cerros
y no va a creer si le digo
que hace poco lo comprendo.

Debajo de ese arbolito
suelo amarguear en silencio
si habré lavado cebaduras
pa intimar y conocerlo.

No da leña ni pa un frio
no da flor ni pa remedio,
y es un pañuelo de luto
la sombra en que me guarezco.

No tiene un pájaro amigo
pero pa mi es compañero.

Pa que mentar mi tapera, velay
velay, si se está cayendo,
le han rigoreau los agostos
de una ponchada de invierno.

La vi, la vi quedarse vacia,
la vi... la vi poblarse e recuerdos,
sólo por no abandonarme
le hace pata ancha a los vientos
y con gotera de luna,
viene a estrellar mi desvelo.

Mi canto conserva cosas
guardadas en su silencio,
que yo gane campo afuera
que yo perdí tiempo adentro.

No venga a tasarme el campo
con ojos de forastero,
porque no es como aparenta, sino,
como yo siento.
Su cinto no tiene plata...
ni pa pagar mis recuerdos.


CUANDO LA VIDA ME NOMBRA

No esperes que la razon
te nazca de la barriga
pues suele ser enemiga
que no da tregua ni aliento
mas si esta llena de viento
puede joderte la vida

Como vaca tramojada
pechando alambrao ajeno
el hombre tiene por freno
mas de una vez la vergüenza
y no hay torzal y no hay trienza
que asujete mas sereno.

Hombre que llora en silencio
aumentara su quebranto
uno jamas sabe cuanto
ni si habra de hallar consuelo
no alcanza mirar al cielo
pa’ que te ayude algun santo

No hagas cuenta de la plata
que habras de ganar mañana
echa pal´ buche la gana
de cambiar tu pobre vida
si a la primera embestida
queres zafar de la picana

Nunca vi guay parejero
aunque la cinche parejo
se puede tener reflejo
pero ande viene la punta
se te ciñe la coyunta
como pa’ escupir al cejo

Uno tiene el corazon
dicen que pa’ que uno sienta
dicen que pa’ que uno sienta
no se si vale la cuenta
de los sentires que aguantan
un corazon que no canta
es corazon que revienta

La juerza que se aparenta
a veces no es verdadera
no todo sale pa’ juera
cuando tiene que salir
por eso suele morir
el corazon de la espera

El hombre busca desquite
de todo lo que perdio
mas el tiempo que encontro
y que gasto y gastara
tan solo lo sentira en el tiempo que vivio
porque hasta el tiempo que venga
no serivira sin conciencia
sacada de la experiencia de los otros y de mi
la historia lo dice asi
por mas que aiga interferencia
naides detiene mi suerte
por mas alambrado que exista
la’alma tengo y dios me asista
y nunca me deje de a pata
si me ha dau’ la mejor plata
al vivir bajo su vista

Dende’ que dio me dijo ande
todo camino esta hecho
la luz es huella y derecho
y aunque me encuentre en la sombra
cuando la vida me nombra
ando la huella del pecho

Tenga la verdad en la mano
quien de respirar dependa
no ha de encontrar mejor prienda
pa’ cualquier necesidad
que una machaza verdad
sin freno bozal ni rienda
machacado en la bigornia
hasta el fierro entra en razon
tambien se entrega al corrion
la panza mas puntiaguda
pero siempre habra una duda
en medio del corazon
cual es la interpretación
que el hombre le da al destino
tal vez sea un desatino
querer saber pa’que soy
un ayer que trajo un hoy
por un mañana argentino
pa’que sirven tantas ganas
si no hay con que galopiarlas
y a veces de taloniarlas
las penas echan berijas
y en mas de una se acoquijan
de tanto volver a usarlas

No hay gaucho que no halle penas
donde ponga la osamenta
andar mal es una cuenta
que no tiene terminal
todo distinto es igual
por la forma en que revienta

El cielo tiene tormenta
cuando el gaucho anda con pena
no existen las horas buenas
ni los arroyos cantores
la retama no da flores
si el gaucho tiene cadena

El hombre que canta al hombre
con un canto verdadero
no es criminal ni matrero
pero a veces por el mote
con el lazo en el cogote
no encuentra respiradero
hay quien regala gallinas
o te ata un chivo a la pata
y aunque tires la alpargata
no habras de zafar del cepo
esta el que prepara el prepo
y el que riega la batata
el hombre aguanta las malas
y por las buenas camina
descalzo entre las espinas
o en la arenita mas suave
pero nunca el hombre sabe
en que principio termina

A veces, a veces ando en el tiempo
tan y tan desorientado
que ni se pa’que me he criado
si el mundo me queda grande
y pa’ colmo
no se ni ande’ termina lo que es pecao’
que ni robo, que ni mato
que ni robe ni mate
que no se si robare
que si matare tampoco
y asi gasto poco a poco
los talveces y el no se

El hombre que tiene brazos
pero nada en la cocina
vivira juntando inquina
por una razon muy clara
todo brazo que se para
es hambre que se avecina
el hambre duele por hambre
pero mas duele por triste
y no existio y no existe
animal que se lo aguante
sin que al fin no se levante
pa’ d’irte si no te juiste.

Cuantas cosas te callás
corazón por un respiro
como matungo de tiro
sin chata en la bajada
y si das una patada
vas pa’l último suspiro
de los inviernos del alma
si habrá cosas pa’ contar
quién no tiene pa’ piensar
algun ricuerdo ensartao
o algun sueño marchitao
que quiere resucitar

Se que mi canto es triston
en vez de ser preciosura
que me d’entro en la espesura del llanto
aunque no lo nombre
que canto cantará el hombre
que no conoce amargura
hace varias primaveras
que he dejao de ser muchacho
y aunque ando de lomo gacho
por culpa del reumatismo
por corazon tengo el mismo
aunque le falte algun cacho

Uno dentra a guitarrear
y se calienta endeveras
y sale el verso pa’fuera
como hebritas de murmuyo
que va tejiendo un arrullo
de silencio y humareda
anda suelta la intención
en andas de una milonga
algun tirante resonga
por la chupada del viento
y anda un olor a lamento
en una copla tristonga

Naides habra de mover
un dedo pa´ molestar
mas naides tiene que estar
pa’ aburrirse en este rato
conmigo tengo un contrato
y lo voy a respetar
cada varon vale tanto
al precio que se prenda
la plata tiene por rienda
la ambicion y la codicia
por eso es que a la justicia
suele caersele la venda
siempre hay algun mandamas
sentao en su silla de oro
que acomoda los imploros
según la leche del dia
bicho de barriga fria
que te aplasta aunque seas toro
en una chupa de buche
puede el mundo acomodarse
pero puede reventarse
si alguno intenta moverse
siempre hay quien prefiere hacerse
ande otro quiere sentarse
hay gente pa’ todo caso
y hay caso pa’ toda gente
es cuestion de ser consiente
y ver uno en cual encaja
pa’ que al menos la mortaja
no te resulte insolvente
siempre hay tiempo pa’ dispuse
cuando es de otro la espera
el tiempo es una tranquera
con un tremendo candau
y el dispue esta de un lado
que uno se siente de afuera

Como muere despacito
la tradición campesina
y duele como una espina
que se hunde hasta el infinito
cada tranco es un cachito
que se le da al extranjero
cada entrega es un agujero
que se le hace a la bandera
y el aire es una tapera
con gusto a nada sincero
las noches tienen olores
a ideas sin primaveras
y se mastican quimeras
ande se llevaban flores
las sombras son los albores
que el gaucho ve al despertar
ya no se puede gritar
sin que sea un desatino
que ser criollo y argentino
es razon pa’ no temblar
como muere despacito
la tradición campesina
colgando de una hebra fina
va dando el ultimo grito
duele sentirse chiquito
en la propia tierra de uno
empujao como vacuno
a consumir lo importao
viviendo de lo emprestao
desorejado y reyuno
andando por los caminos
que anduvieron mis hermanos
uno se entierra en el guano
hasta mas alla del tilo
desorientado y cansino
anda el corazon del criollo
tratando de armar el rollo
pa’ echar un pial mas no sea
alguna luz que se vea
pa’ zafar de tanto embrollo
si uno piensa en argentino
sin otra intención que serlo
creen que es bicho del infierno
o tiene olor a zorrino
siempre se habla del destino
pa’ juntar resignación
mas yo pido una razon
al que promueve el despojo
y tiene pinchao el ojo de
mirar a la nación
se hace la paz y la guerra
y lo que venga si es negocio
y hasta el cielo es un consorcio
administrado en la tierra
cuando dios arme la yerra
porque un dia ha de ser
cuando se haya que poner
el honor en la parrilla
cuantos machos de rodilla
seguro habremos de haber
preguntas y mas preguntas
que me hacen y que hago yo
que naides me respondio
y que debo contestar
si es que debo amortiguar
lo que le debo al creador
debo hallar adentro mio
toda la paz que me quede
pa’ ver si mi mente puede
y aun entrando en rebelión
cantar con el corazon
pero cantar lo que debe

Ninguno se arrogue un tiento
de mi lonja pa’ su apero
a fuerza de ser sincero
me he ganao mas de un quebranto
pero nada vale tanto
como esta tierra que quiero
no hay razon pa’ que no se oiga
la voz de un canto argentino
no le tenga miedo al trino
que nace en la tierra de uno
y no lo vuelva reyuno
por mas que apriete el destino
la tierra suele ser de otro
pero el canto ha de ser de uno
suele el pan andar de ayuno
y la vergüenza con frio
ser de otro el agua y el rio
pero el canto... pero el canto...
ha de ser de uno
si alguna razon te asiste
no hay porque d’irse a baraja
solo una medida encaja
y hay que encajarla aunque cueste
porque no existe peor peste
que desatarse la faja
por eso sigo derecho
voy lerdo pero no paro
yo se que no tengo amparo
si no me amparo yo mismo
y hasta me hice un catecismo
con credos que son muy claros
creo en mi dios
y en un creo, creo en todo lo que he visto
si por existir existo
mi credo no me ha mentido
y pa’ no andar resentido
cuando se me va lo chisto
se han inventao las naciones
pa’ desparramar tumulto
cada una invento su culto,
bandera, iglesia, costumbre
pero el hombre, pero el hombre...
tiene herrumbre en la mitad del indulto
sin embargo hay que creer en la verdad
aunque parezca mentira
si hasta la lonja se estira
cuando la asidera aguanta
como no creer en la santa verdad
si se la respira
a veces miro a mis hijos
como d’entran en la vida
despacito y sin partida
se mezclan en el tumulto
pueda ser que de ese bulto
salga un alma comedida
quisiera poder saber
si sirve lo que yo siento
ser libre como es el viento
ser honrao hasta el calvario
y usar el abecedario
hasta perder el aliento
corazon que anda al galope
por la llanura del pecho
que bola andara al acecho
pa’ sosegarte el retozo
mira que el cielo es hermoso
pero es muy largo el repecho
arriba de quien no hay otro
y abajo de quien no hay tantos
arriba de quien no hay otro
y abajo de quien no hay tantos
dándole velas a un santo
pa’ que les cambie la suerte
de padecer por quererte
patria de los mil quebrantos.


DE GURÍ

Dende gurí vine a dar,
con mi tata los galpones,
y entropillado con los peones
a una orden me entre a quedar,
a vender tortas, a arrear.

Pasteles,
mate cocido.
Y van engordando el cinto
de latas pal capataz.

Ya de mozo fui tratado,
pa oficiar de benteveo,
rejuntando el menudeo
me la pasaba encorbado,
después al brete mandado,
de agarrador legaranto,
nunca me ha dolido tanto
la cintura y el costado.

Van saliendo del galpón
oro blanco e la majada,
con tanta oveja pelada
se regocija el patrón,
y hecho al coso del vellón,
bajo el rigor de la zafra,
voy redondeando semanas
tijeras charque y piró.

Pero el día de llegar
de esquilar nuestras ovejas
y aquella esperanza vieja
la hemos de ver madurar,
bella o en ella no serán,
nubecitas pa los pobres.

Ni redondos medallones
de unos poquitos nomás.


DE GURÍ SOÑABA

Cuanta ternura y esperanza
encierra Navidad tu canto
cuanta dulzura de infinito
derramada sobre la timidez del alma
esencia de pureza fresca
que regala el amor sin limite de tiempo
palabras que hablan de cielos
con estrellas de soles nubes, de silencio.

Oh, dame Virgen mía
el valor para elevar mi rezo
soy pájaro de sangre
que se cuaja de amor bajo tu velo santo
hoy que contemplo la ilusión desnuda
la imagen blanca de tu imagen pura
siento la límpida mirada tuya
como un consuelo para mi amargura.

Oh, Virgencita, tu que quieres siempre
tu que perdonas con amor de madre
dame la gracia de encontrar en vida
lo que la vida se empeña en negarme.
Cuando miro el rostro del que va perdiendo
por pecar de pobre derecho de padre.

Virgencita gaucha! Dame tu consuelo
tengo de pobreza los bolsillos llenos
los bolsillos llenos tengo de pobreza
y no hay pan en casa. Navidad en tristeza.

No dejes que muera la ilusión de niño
que tengo en el alma llena de cariño
de gurí soñaba en la Nochebuena
y hoy lloro pensando que solo trae penas.

Perdoname madre, perdoname madre
pero yo no aguanto canillitas flacas
pancitas chiflando; si miras abajo
ay! si miras abajo iras observando
cuántos gurisitos caminan descalzos,
ellos no comprenden, ni odian ni rezan
pero sufren mucho... quitame esta pena...

Ellos son hermanos, su sangre en mis venas
piensa que los hijos de la Nochebuena
no dejes que muera la ilusión de niño
que tengo en el alma llena de cariño.


DÉCIMAS DEL FOGON

Me crié a barro paisano
después pisé el adoquín
pero en todo ese trajín
me aquerencié de los llanos
yo mismo fui mi baqueano
y busqué en los entreveros
en dónde el canto sincero
de mis hermano mayores
eran como ramo de flores
en ráfagas de un pampero.

De chico me acostumbraron
a no golpear este instrumento
compañía de mi acento
en trovas que ellos legaron
y en mi pecho se quedaron
los versos y las lecciones
disipando nubarrones
en esas frías mañanas
como ansiadas resolanas
calentadas en emociones.

Me perdonaran si a veces
comienzo a ponerme serio
pero tengo en mi criterio
el no andarme con dobleces
como pasto que se mece
haciendo al trébol cosquilla
me divierto a maravilla
en la inocencia campera
no canto cantos de afuera
para alegrarme en la trilla.

De mentiras supe tanto
que hasta disprecio al cantor
que nunca entrega la flor
nacida en el mismo canto
guitarreros conocí cuantos
triunfadores de mil farras
y sus manos eran garras
destrozando melodías
vi entendidos que aplaudían
al ver sufrir la guitarra.

Paisanos que están aquí
cantarles es mi destino
soy un cantor campesino
que da lo mejor de sí
y como nunca mentí
brindo respeto al fogón
y ya que es buena ocasión
pa´ cantar a lo argentino
no le daré buenos trinos
peri si mi corazón.

LOS ARROYEÑOS

MANUEL EL BUENO

Mis ojos en claro día
levanto al cielo sereno
y digo en mi corazón
"allá está Manuel el bueno".

Allá está Manuel Belgrano entre el azul y las nubes.
Tan pura y celeste es su alma entre ángeles y querubes.
Levantando en el Rosario con entusiasmo ferviente
la bandera de los paños de la Patria independiente.

Mis ojos en claro día
levanto al cielo sereno
y digo en mi corazón
"allá está Manuel el bueno".

De la Patria independiente sin que decirlo pudiera,
por eso por alentarla Belgrano le dio bandera.
Cuando es más azul el cielo y son más blancas las nubes,
allá se ve nuestra enseña entre ángeles y querubes.


UN HOMBRE CONTÓ ESAS COSAS

¿Y quiénes son esos hombres que a la frontera se llevan?
Son unos sufridos criollos arriados por una leva.
Cualquiera que resista más bien se tenga por muerto,
a la lucha contra contra el indio, a padecer al desierto.

Allí sufren los rigores de mil desgracias posibles;
rotosos se ven de pobres, las armas son inservibles
que han de correr ligero,
por tigres se van mostrando, muy hombres los fortineros.

Hernández contó esas cosas y puso el dedo en la llaga;
por él habló Martín Fierro verdades que no se apagan.
Hernández y Fierro:
Justicia reclama el gaucho y vida digna y honrosa.


TRIUNFO POR MI REPÚBLICA

Si volveré, no sé, tal vez.
Llama el clarín, me voy pa'l fuerte al amanecer.

El escuadrón formado está.
Bandera y banda tocando triunfos de libertad.

De mi región ya somos tres,
no sé, mañana, porque yo sé contar hasta diez.

Si volveré, no sé, tal vez.
"¡Viva la Patria!" gritan los sables por nuestra fe.

Esa mujer tiene mi amor
y mi bandera tiene tres pechos y un corazón.

Recluta fui, patriota soy.
Tengo mi fierro bien preparado pa' la ocasión.

Ya bajó al campo el escuadrón
cristiano y potro, caña y guitarra pa' algún fogón.

Si volveré, no sé, tal vez.
"¡Viva la Patria!" gritan los sables por nuestra fe.

ZAMBA QUIPILDOR

BAJO EL SIGNO DE LA PATRIA

Allá en la pampa de Huaqui
hay una piedra que late.
¿Será la sangre enterrada
que desde abajo combate?

Noticias me trae el viento:
dolor y desolación.
Al viento le voy pidiendo
firmeza de corazón.

Piedra nomás estoy viendo,
piedra en los campos desiertos,
sin agua los pedregales;
piedra, la cruz de los muertos.

La tierra viene clamando
por tanta sangre enterrada.
Cuando un pueblo quiere ser
la muerte no puede nada.


GUARDADOR DE LAS FRONTERAS

¿Quién es aquel que viene airoso
en potro negro y braseador?
Ese es Martín Miguel de Güemes
de las fronteras guardador.

¿Quién es aquel a quien sus gauchos
siguen con fe y amor leal?
Es que el guarda las espaldas
de San Martín el general.

En Salta ocurre, a Salta quieren
los maturrangos invadir,
pero los bravos Infernales
sabrán triunfar y resistir.

Atacan, hieren, se retiran,
se alejan, vuelven a pelear,
como relámpago de fuego
que hostiga y lucha sin cesar.
Martín Miguel de Güemes muere;
ya se desangra su dolor,
pero sus gauchos han jurado
echar de Salta al invasor.
La tierra en armas ya se levanta
y Salta libre quedará.
Parte hacia Lima ya San Martín
para sellar la libertad.


GÜEMES ETERNO

Una salteña voz
la despierta de su pesar:
Es don Martín Miguel,
de la Patria leal.

Siempre su aliento va.
La epopeya será triunfal.
Ese clarín de ayer
majestuoso se oirá.

Galopando yo siempre llegué.
Guardamontes flamenado serán
Infernales que yo reanimá,
a la Patria resucitarán.

Bravos los gauchos van
orillando por la pasión.
Ángeles guardarán
con valor su razón.

Liberando yo siempre troté,
superando malezas sufrí
e inmorales que yo batallé,
corrupciones que yo las vencí.

Siempre en la eternidad
su figura de libertad
tiene la identidad
elegida por Dios.


JUNCAL, MONTEVIDEO, MARTÍN GARCÍA

Juncal, Montevideo, Martín García,
con unos pobres barcos ¡Quién lo diría!
con unos pobres barcos el almirante
llevó nuestra bandera siempre triunfante.

Honor a Brown y loa a su bravura
que desató a la Patria de ligaduras.
Allá sobre cubierta, los rostros fieros
tronando los cañones de los veleros.

...goletas...
y haciéndose a los mares muchachos criollos.
A todos don Guillermo manda con tino.
Es irlandés de sangre pero argentino,
pero argentino de alma y sentimiento
lo dice nuestra enseña flotando al viento.


LA PONCHO COLORADO

Si se duerme don Martín
no habrá ninguno que duerma,
pues le ha de velar el sueño
toda la tierra despierta.

¡Que monten los Infernales,
la guardia de las estrellas,
y los ponchos colorados
cubran toda la frontera!

Corazón de guayacán,
ay, Martín Miguel de Güemes:
Por la falda de los montes
baja tu nombre a machetes.

Su corazón de cudillo
cayó en la tierra caliente
y un Padrenuestro de bombos
rezó en el monte su muerte.

Porque los gauchos de Salta,
los gauchos de Martín de Güemes,
llevaban cuando peleaban
una zamba entre los dientes.

Corazón de guayacán,
ay, Martín Miguel de Güemes:
Por la falda de los montes
baja tu nombre a machetes


QUERIDO JOSÉ FRANCISCO

Querido José Francisco
de la Patria padre austero:
Con mi corazón de niño
cuánto te admiro y te quiero.
Con tus bravos batallones
a los Andes los cruzaste;
de sus pesadas cadenas
tres naciones liberaste.

Querido José Francisco:
Tu gloria no tiene fin.
Protege nuestro destino,
mi general San Martín.

Querido José Francisco
cordial y estoico en tu vida,
cumpliendo bravas hazañas
con tu salud resentida.
Con grandes renunciamientos
te fuiste a puertos lejanos
por no sembrar la discordia
entre los americanos.

Querido José Francisco:
Tu gloria no tiene fin.
Protege nuestro destino,
mi general San Martín.

CARLOS DI FULVIO

CARNE DE CAÑÓN

Esos fuertes y fortines,
los mojones fronterizos de nuestra incipiente patria,
hogar para muchos hombres,
destierro para otros tantos,
la cárcel de aquel hispano conquistador conquistado
espía el fin de los indios
por sólo vengarse de nuestra libertad proclamada.
Ya no abundan los morenos,
los infantes de la guerra;
los diezmaron los ingleses
y el grito de independencia.
Por eso tal vez ahora
falte carne de cañón para enviar a las fronteras.
Serán gauchos esta vuelta los bocados de la muerte,
hijo de la mala suerte de una india y de un heraldo.
No culpen tu desarraigo familiar ni su calvario
si los dos te abandonaron,
si los dos te proclamaron ave errante del desierto,
justo es que remontes vuelo
y que no confíes en nadie.

Batallones de morenos no hay más
para carne de cañón y luchar;
sólo queda algún mocito betún
rejuntando de poquito algún real.
Quiero comprar mi libertad,
libertad, libertad, libertad.

Mi abuelo ha sido un esclavo
que vino en un barco,
lo trajo el obispo Trejo
remando, remando.

Batallones de morenos no hay más
para enviar a la frontera y luchar.
- Mi padre ha muerto luchando,
fue infante mulato.
- También tu madre mulata
ha muerto lavando.
- ¡Pobre patrón, sus 30 real!
- ¡Libertad, libertad, libertad!

Batallones de morenos no hay más;
nadie sabe a quién le puede tocar
de marchar a la frontera y vivir
o morir de algún lanzazo y sin paz.
Lo ha de llamar el juez de paz;
la partida se lo llevará.

Así se lo llevaron a Fierro,
mintiendo, mintiendo
que volvería en un tiempo;
no es cierto, no es cierto.

Batallones de morenos no hay más
y los gauchos desertando se van.
Su premio ha sido una tunda
rotunda de palos.
Si no, que desmienta Fierro
cantando, cantando.
Lo que pintó este pincel
nunca más lo podrán despintar.


RUMBO AL COLORADO

Fuerte Argentino de la Bahía Blanca
o Huecuvú Mapú, el país del diablo.
Su salitre es la continuación del mar
y todo su alrededor es lejanía.
Por allí pasó Rosas en compañía
de Francisco Sosa, Pacheco, Pedro Ramos.
Su rumbo: las márgenes del Colorado,
y su destino: el Médano Redondo.

La Guardia del Monte solita ha quedado.
Con Pacheco y Ramos rumbo al Colorado Juan Manuel se va.
Vicente González "Carancho del Monte":
usted no se asombre, recuerde mi nombre si no vuelvo más.
Facundo Quiroga "Tigre de los Llanos",
Huidobro y Aldáo por otro costado me habrán de cuidar.

A la infantería, ... carabinas,
la caballería dos... armó.
En varias carretas cargó a las mujeres
y un buey artillero arrastraba el cañón.
Ahora que somos varios veremos lo que sucede,
no han de ser mujeres los que esta vuelta van a llorar.
Oreja cortada o caballos patria,
juntados a prepo por un juez de paz,
que fue panadero y también fue pulpero,
por lo visto arriero, hombre muy capaz.
Ahora que somos varios veremos lo que sucede.
Sable, chuza y bola en el desierto se medirán.

Con mucha seguridad decía Rosas
que al otro marzo la expedición volvía.
Las Valchetas, Choele Choel, Aucá y Mahuida,
fue el triunfo del ejército que partió hacia la austral rivera del Colorado;
de allá vino don Rosas condecorado luciendo sobre su pecho una medalla,
sabemos que fue por corajudo.

CARLOS RAMÓN FERNÁNDEZ

RESIDENCIA ACTUAL: Norberto De la Riestra, Partido de 25 de Mayo (Prov. de Buenos Aires)
CONTRATACIONES: +54 2343 440111

ARGENTINO HASTA MORIR

Mi país les ha abierto las puertas a todos,
aquellos que quieran venir a vivir.
Les dieron trabajo en tiempos de guerra,
el pan a sus hijos mi tierra es así.

Siempre sigue abierta a todo lo que viene;
no todo es tan bueno, lo malo también;
no importa la raza ni las religiones,
mi tierra no elige por color de piel.

Si vamos a Europa
hay mil requisitos,
no pueden mis hijos
quedarse a vivir.
Pronto se olvidaron de nuestras gauchadas
cuando los abuelos vinieron aquí.
Y por más que digan que somos sudacas,
yo soy argentino y seré hasta morir.

Y ahora me dicen que no nos conocen,
que oyeron de Fangio en alguna ocasión;
qué raro no oyeron de un tal Maradona,
René Favaloro, Gardel o Monzón.

Aunque algo enojado le digo mi amigo
si usted necesita venga aquí a vivir;
aunque allá en Europa alguien discrimine
aquí en estas tierras usted será feliz.

Si vamos a Europa
hay mil requisitos,
no pueden mis hijos
quedarse a vivir.
Pronto se olvidaron de nuestras gauchadas
cuando los abuelos vinieron aquí.
Y por más que digan que somos sudacas,
yo soy argentino y seré hasta morir.


PARA VOS MUCHACHO

Para vos muchacho
que vivís pensando en tierras lejanas,
que ves destrozada y casi vencida a tu pobre patria,
y te vas a Europa a buscar trabajo porque aquí no hay nada.
Esperá un poquito, tenés que ayudarnos, hay que levantarla.
A esta Argentina, granero del mundo, que hoy está postrada,
que precisa jóvenes como vos de guapo, de muchas agallas,
y pensá en aquellos que la defendieron a poncho y a lanza,
o tal vez tus nietos te digan un día: "Abuelo no estabas
para defender como tantos otros a tu tierra amada",
y pensá en aquel albañil que pasa de ropas gastadas
y que la defiende con humildes armas -un balde y cuchara-,
o aquel camionero que vive en las rutas cuidando su carga,
porque tu Argentina es una paloma herida en un ala
y para que vuele allá en las alturas tenés que curarla,
ahullentar caranchos que la picotearon hasta destrozarla,
y si hay que encerrarlos -estoy muy seguro- no alcanzan las jaulas.
Quedate, muchacho, para defenderla a capa y espada,
y un día mis nietos junto con tus hijos podrán disfrutarla
y cuando flamee orgullosa y limpia la celeste y blanca
si no estoy presente gritale por mí un "¡Viva la Patria!"


QUÉ LÁSTIMA, PATRIA

Qué bella que te veo Argentina,
yo que te recorro desde sur a norte
veo en tus campos trabajo y riqueza,
pero vi en los pueblos los niños muy pobres.

Los veo en el sur sangrando petróleo,
obrero sureño que tanto trabajas.
Veo a sus patrones llevando el dinero
a un banco de Suiza ¡Qué lástima, Patria!

Veo los maíces, veo girasoles,
veo la soja, veo los trigales,
veo las máquinas chorreando patria,
pero aún veo libre' a los chorros más grandes.

"Qué hombre renegado" -me dirán algunos-,
"mirá con qué bronca pulsa la guitarra",
es que estoy cansado de tantos traidores
que desde aquí adentro vendieron mi patria.

Me voy por el norte a ver tus paisajes,
el turista dice "qué bella Argentina",
y yo me detengo, me arrodillo y pienso
lo que te han robado pa' dejarte en ruinas.

Aquí en mi provincia, la de Buenos Aires,
veo los novillos, veo las pasturas,
veo el esfuerzo de los que trabajan
y en el lomo de otros veo la gordura.

No manches jamás a tu gaucha bandera
que al igual que al himno lo respeto y quiero.
Me van a ver siempre parado de frente
con esta guitarra cantándole al Pueblo.

"Qué hombre renegado" -me dirán algunos-,
"mirá con qué bronca pulsa la guitarra",
es que estoy cansado de tantos traidores
que desde aquí adentro vendieron mi patria.