CIELO DEL PROTECTORADO
¡La pucha que el General
se le plantó a los ingleses!
Menos mal que los conoce
porque los peleó dos veces.
Ya le escribió al comandante:
“De mi patria yo me encargo,
y si a usted no le acomoda
puede retirar sus barcos.
Aquí no me dentran más
como hasta ahora lo han hecho,
y para usar nuestros puertos
tendrán que pagar derechos.”
Ay, cielo, cielito, cielo,
cielo del Protectorado:
Vamo’ a poner condicionar
para firmar un tratado.
Después que nos atacaron,
ahora vienen con historias.
¿Acaso se habrán creído
que no tenemos memoria?
Pero son seis las provincias
que siguen al General
y él protege su destino,
un destino federal.
¡Qué lindo es poder decir
“yo me planto y no me dueblo”!
Y eso sólo se consigue
cuando se juntan los pueblos.
Ay, cielito, cielo,
el cielo que busco yo,
cielo de los pueblos libres
con azul, blanco y punzó.”
LA REDOTA
Vamos, china, a prepararse
que hemos sido redotáos,
y viene el Jefe adelante
con todo el gauchaje alzáo;
tuvo que dejar el sitio
y el Pueblo lo ha acompañáo.
Hombres, mujeres, gurises,
morenos, indios y blancos,
vienen en carros, carretas,
a caballo y caminando,
y de gente que lo sigue
ya hay más de una legua ‘e largo.
Nosotros vamos también
aunque dejemos la Banda,
que el pago se vuelve ajeno
si no es el Jefe el que manda.
Vamos, que ya están aquí,
suban pronto a la carreta,
que yo voy picana en mano
en mi yegua lunareja.
Gurises: grítenle “¡viva!”,
que él los va a pasar al láo;
es ése que va de azul,
cuello y puños coloráos.
Vamo’ a ponernos atrás.
Dale, buey, Ceja, Barsino.
Vamos, mis bueyes branqueros,
que va a ser largo el camino.
Mi rancho se hará tapera,
y mi ganáo, cimarrón;
pero si se nos va el cerno
no hay calor en el fogón.
Capitán de la frontera,
alma de la Independencia:
dondequiera que te encuentre,
allí estará mi querencia.
Él es uno de nosotros
y nos miramos en él,
y eso no van a cambiarlo
ni godo ni portugués.
No importa lo que pasemos,
no importa lo que dejamos;
si el Jefe se va pa’l norte,
nosotros lo acompaños.
¡Vamos!
No miren para atrás,
que
1815
Voy ensillando mi overo,
el de buen trote chasquero.
Voy a hacer un viaje largo;
preciso pingo ligero.
En el tiempo e' la Redota
por mantener sus ideales
marcharon siguiendo al Jefe
toditos los orientales.
Marcharon siguiendo al Jefe
toditos los orientales
y fue la única vez
que fuimos toítos iguales.
Don José hizo un reglamento
donde le dijo al alcalde:
“Tome usted toda es tierra
y repartalas de balde.
Pero al hacer el reparto
debe usted tener cuidado
de que los más infelices
sean los más privilegiados”.
Tal vez por ser provisorio
nadie lo quiso escuchar,
y todos han ayudado
a vencer al General.
Por eso ensillo mi overo
y me dispongo a marchar
a ver si encuentro esos sueños
de justicia y de igualdad.
Aquí nadie los ha visto;
tengo que ir al Paraguay.
Puede que estén enredados
en un ibirapitá.
DÉCIMAS AL CUMPA VIEJO
Yo daría cualquier cosa por haberte conocido,
por haber vivido entonces y
tenerte hoy conmigo……
Quisiera poder abrir
una picada en el tiempo,
pa’ meterme historia adentro
y buscarte en el Ayuí,
ver la Patria junto a ti
como el trueno junto al rayo,
como una flor en el tallo,
y pa’ sentirme conforme
con ser polvo en tu uniforme
y sudor en tu caballo.
Para poderte rodear,
para seguirte la huella,
me habría trepado a una estrella,
que te pudiera alcanzar
y cuando fuiste a buscar
un destino fracasado
yo te hubiera acompañado
en cuerpo y en sentimiento
echando en un canto al viento
la gloria de ir a tu lado.
Ya me voy marchando
sin miedo ni duda
con el cumba viejo
a buscar ayuda.
Nunca lo he dejado,
tampoco esta vez.
los demás se quedan;
yo me voy con él.
No pediría cosa alguna
que oír las dianas de Mayo,
montar con vos a caballo
pa’ marchar soles y lunas
sin buscar otra fortuna
que ver libre nuestro suelo
echando tu enseñanza al vuelo
pa’ correr miseria y hambre,
esa diagonal de sangre
con que cruzaste el Cielo.
Quisiera verte hoy aquí
que somos tantas banderas
y que se ha vuelto tapera
lo que querías conseguir.
Yo sé que es mucho pedir
un sueño de ese tamaño;
fanega y media de años
es carga para el más fuerte.
Por eso lloro mi suerte
y hay que ver cómo te extraño.
Saludo a todos mis compatriotas y no me olviden por eso vuelvo..amigo de Zitarrosa de Eustaquio Sosa, de Tabare Etcheverri de Mario Nuñez de todos los del 50 al 70 que me fui...o me fueron... escuchen la milonda pa´Zitarrosa en http:alfredojesusrocha.ning.com mi correo es alfredojesurocha@gmail y estoy con la Movida del arte y los amigos de buena onda Rioplatenses los saludo a todos pero no me olviden....un abrazo Alfredo
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